En un lugar no muy lejano, en el que las cosas más increíbles e impensables puede hacerse realidad y la imaginación cobra vida, una pequeña niña esta muy triste, porque ha perdido algunos de los juguetes que más les gusta.
Durante toda la mañana ha estado en este gran sitio que los adultos llaman “parque”, compartiendo momentos muy felices con sus amigos, hasta que notó que sus muñecos ya no estaban.
La pequeña niña sabia que no era tarea fácil recuperar sus juguetes, debería emprender un gran viaje y hacer diferentes hazañas para reunirse nuevamente con su gatita de peluche, su adorable dálmata, la más guapa de las barbies y la oveja más suavecita jamás vista.
Armada de valor y con la ayuda de sus amigos iniciaron tan importante misión, el primer obstáculo que se encontraron fue una charca de gigantes rocas que atravesaron sin ningún problema, y al finalizar, sabían que estaban cerca de encontrar uno de sus juguetes, porque habían visto la bola de lana.
¡Oh, oh! El río de fuerte corriente impide seguir, la única forma de hacerlo es pasar cuidadosamente por el tronco que sirve de puente para cruzar y, encontrarse con el centenario árbol del tronco tan grueso como cinco casas juntas, que tendrán que rodear porque no hay otra manera de seguir. ¡Por fin, Han encontrado la gata de peluche! Pero para hacer más divertido el rescate de los juguetes perdidos, antes de cogerlos deben realizar una pequeña actividad, ahora deben decir una muy compleja adivinanza en el que pondrá a prueba su inteligencia:
- ¿Cuál es el animal que es dos veces animal?
- Respuesta: El gato. Porque es GATO y ARAÑA
Una vez resuelto el enigma y recuperado el primero de los juguetes, nuestros aventureros deben seguir el camino, sobrepasando más obstáculos cada vez más complejos, saltarán primero un gran tronco, para llegar a la montaña de arena que escalarán con mucha pericia para no resbalar y hallar el rabo que se le ha caído a su adorable dálmata. Deslizándose por el otro lado de la montaña, cogieron el rabo
Esta vez, era un trabalenguas que deberían repetir.
y pasaron gateando por un pequeño túnel de barro y hojas, en el que al final se veía tan bonito animal.
- El perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Ramirez se lo ha cortado.
Rodando por el verde césped encontraron el bolso de la barbie, lo que los hizo muy feliz, sabían que esta misión la estaba haciendo muy bien, una pequeña cuesta estaba frente a ellos pero eso no era nada en comparación con lo que ya habían hecho, así que con mucha facilidad subieron y al llegar a la parte más alta, decidieron bajar de rodillas. ¿Pero que es lo que están viendo? Parece una pasarela de modelaje. Y como modelos profesionales desfilaron hasta llegar a la barbie más bonita.
Ya solo queda un juguete por encontrar, la ovejita más suave, los pinchos fueron esquivados como si se tratase de el juego de la rayuela, saltando con cuidado para no hacerse daño, el cascabel de su oveja se veía al final, por lo que se apresuraron para alcanzarla, pero las gigantes rocas saltarinas no les dejaban seguir, por lo que tuvieron que botarlas tan alto para poder avanzar, el trompo humano era lo único que los separaba de aquella ovejita, giraron con más ímpetu y lograron llegar, pero antes, para que toda esta historia finalice y aquella niña que estaba tan triste por no tener sus juguetes, que ya era feliz porque había tenido una gran aventura a través de su imaginación y con la ayuda de sus amigos, tenían que hacer el balido o el sonido que hacen aquel animalillo.
- Beeeee, dijeron todos al unisono.
Una vez recuperados la gatita de peluche, el adorable dálmata, la barbie más guapa del mundo y la más suave ovejita, que ya estaban en su caja de juguetes, la niña se dio cuenta que no sólo había encontrado sus juguetes, sino que había tenido la mejor tarde junto con sus amigos.
FIN
